Institucional

Pionero de Case IH en el norte del país

29 sep 2013

​Carlos Laborda cuenta cómo fue la experiencia de haber sido el primer usuario de la marca en Tucumán.

Ser el primero tiene sus ventajas y compromisos y Carlos Laborda sabe bien de esto. El productor tucumano fue pionero en probar los tractores articulados de Case IH que se traían al país por 1992. Como ventajas, la primera está a la vista: es uno de los invitados de honor a los eventos que realiza la marca no sólo en el país, sino también en el exterior. Como desventajas cuenta, irónicamente, que en sus inicios fue muy solicitado por colegas que estaban también iniciándose y “que le hacían miles de preguntas”,  aunque finalmente el amor por el campo terminaba convirtiendo cada encuentro informativo en uno de placer.

Laborda comenzó siendo usuario de los tractores Steiger, marca que fue adquirida en 1986 por Case IH.  Con éstos equipos se inició en el rubro agrícola realizando trabajos de contratista porque, según dice, “en ese momento cultivar soja no era para nada rentable”. Debido a su actividad, Laborda conoció a los productores más grandes del norte del país que tomaron sus dichos “como palabra santa” ya que era el único en la zona en utilizar tecnología de punta. Por este motivo era el “gurú de consulta ante cada duda que tenían mis clientes”, agrega.

La fama y popularidad en el sector que fue adquiriendo el contratista norteño provocaron que también la firma lo considerara una especie de consultor y por eso realizaba los test drives de los equipos, motivo por el que también fue invitado a conocer las mayores fábricas y puntos donde Case IH opera en todo el mundo: Australia, Estados Unidos y Colombia.

El parque de maquinaria de Laborda está constituido por 26 equipos, habiendo adquirido la mayoría de ellos a través de Pueble Maquinarias, concesionario de la marca colorada en Tucumán. Algunos de las unidades con las que cuenta son: las cosechadoras Axial-Flow 7210, 2030, 8910, 8920, 5150, además de los múltiples tractores entre los que se destaca el Maxxum 180.

El agroempresario cuenta que hoy tiene clientes con los que trabaja hasta una extensión de 40 mil hectáreas de producción. Por último, agrega: “Me enloquece mi trabajo. Los fierros, su movimiento y perfección es lo que más me gusta de mi actividad”.