Buenos Aires, 16 de enero de 2017
Case IH, líder global en equipos agrícolas, va a comenzar un año de celebraciones para conmemorar su 175º aniversario desde la sede central de la marca en Racine, Wisconsin. Allí, a orillas del río Root River, el fundador Jerome Increase Case estableció la empresa Racine Threshing Machine Works, con el fin producir una máquina revolucionaria que acelerara la separación del grano después de la cosecha.
“Resulta sorprendente observar el avance que la industria agrícola y nuestra empresa han experimentado durante los últimos 175 años, especialmente dado que ahora somos más fuertes que nunca,” declara Andreas Klauser, Presidente de Case IH.
“El objetivo común que siempre ha orientado nuestro criterio innovador consiste en proporcionar a los clientes tecnologías cada vez más avanzadas que les permitan cultivar con mayor eficiencia y rentabilidad. El Sr. Case inició esta trayectoria gracias a la vasta experiencia adquirida con equipos agrícolas antes de crear su propia empresa, actividad que constituyó una pasión durante toda su vida. Pensaba que cada pieza del equipo fabricado en su empresa debía cumplir con el compromiso de la marca y la verificaba personalmente. Fue memorable el viaje que realizó a otro estado para examinar un problema acerca de un producto a una edad ya muy avanzada. Esos principios siguen inspirándonos y guiándonos hoy en día.”
Los inicios de la empresa estuvieron estrechamente vinculados a los de la economía americana: a medida que los pioneros estadounidenses se fueron desplazando hacia el oeste, se establecieron nuevas granjas para alimentar a la creciente población de las ciudades del este. En 1869, Case inició la producción del primer tractor con motor de vapor que, aunque incorporaba ruedas, iba tirado por caballos y solo se utilizaba para impulsar otras máquinas. Más adelante, en 1876, se fabricó el primer motor de vapor con tracción autopropulsada. Debido a que los motores de vapor fueron sustituyendo rápidamente a los caballos en las tareas de trillado, en 1886 la compañía J.I. Case Threshing Machine se había convertido en el mayor productor mundial de motores de vapor.
En 1902, cinco empresas se fusionaron para formar la compañía International Harvester en Chicago; J.P. Morgan, el banquero americano que dominaba las finanzas empresariales y la consolidación industrial de ese momento, negoció personalmente el acuerdo. La compañía produjo su primera cosechadora en 1915, y en 1923 presentó el vehículo Farmall®, el primer tractor del mundo para cultivos en hilera. Con el fin de aumentar el nivel de productividad, fiabilidad y seguridad, se creó un revolucionario sistema unificado de tractores e implementos de arado, cultivo y recolección. International Harvester vendió más de cinco millones de tractores Farmall y en 1977 lanzó la exclusiva cosechadora rotativa Axial-Flow® de un solo rotor que transformó el sector agrícola por su sencillez, calidad del grano, reducción de la pérdida de cereal, capacidad de adaptación al cultivo, potencia compatible y alto valor de reventa. En la actualidad, las cosechadoras Axial-Flow siguen marcando las pautas en cuanto a capacidad de recolección.
Case IH se creó en 1985, cuando J. I. Case adquirió la sección agrícola de International Harvester, fusionando los activos de Case y de IH en una sola marca. Su primer producto, el tractor Magnum, de 160 CV a 240 CV, se introdujo en 1987 y fue el primero en obtener el galardón a la excelencia en diseño industrial. Actualmente, el Magnum, que ofrece una potencia de hasta 380 CV, sigue siendo uno de los productos más característicos de Case IH y sus ventas se elevan a más de 150.000 unidades.
El innovador tractor Quadtrac, lanzado en 1996, estableció un nuevo punto de referencia que sigue siendo inigualable. Hoy en día, el tractor de fabricación en serie más potente del mundo, el Steiger® Quadtrac 620, de hasta 692 CV, ofrece la máxima potencia de tracción disponible e implementa conceptos de labranza y perforación eficientes y planificados para proteger el terreno.
Desde principios de siglo, cuando Case IH reintrodujo la marca Farmall, las innovaciones técnicas de la compañía se han sucedido de forma constante.
• Los Sistemas Agrícolas Avanzados (AFS™) de Case IH, con una precisión de 2,5 cm, se han situado a la vanguardia de la agricultura de precisión durante más de dos décadas, proporcionando a los agricultores la capacidad de maximizar la productividad y rentabilidad gracias al uso de tecnología satelital.
• En 2000 Case IH lanzó la transmisión variable continua que permite a los tractores CVX ofrecer una combinación óptima de potencia y ahorro de combustible.
• Las patentadas tecnologías de motor "Efficient Power" permiten a los equipos Case IH cumplir con las últimas normas sobre emisiones Fase IV (Tier 4 Final) sin necesidad de utilizar complejos sistemas de recirculación de gases de escape ni filtros de partículas.
• En 2014, el Magnum 380 CVX fue elegido ‘Tractor del Año 2015’ en la Feria Internacional EIMA de Bolonia, Italia. Ese mismo año, Case IH lanzó el Rowtrac CVX, que combina las ventajas individuales de los tractores de cadenas y de los de ruedas.
• Case IH siguió cosechando galardones durante el 2015 cuando el nuevo tractor Optum CVX fue proclamado ‘Máquina del Año 2016’ en Agritechnica. El jurado quedó asombrado por su impresionante diseño compacto ‘power pack’ y su excelente relación potencia-peso, capacidad de maniobra, eficiencia y fiabilidad.
• El Optum 300 CVX consiguió el premio ‘Tractor del Año 2017’ en la Feria EIMA 2016, la exposición internacional de maquinaria agrícola de Italia, donde los jueces valoraron su alto nivel de potencia y su diseño ligero, características que satisfacen las necesidades de los agricultores en Europa. Este dictamen confirma la filosofía de ‘enfoque en los agricultores’ de Case IH y la importancia del Optum CVX en el creciente segmento de alta potencia/tamaño compacto del mercado de tractores.
• Los visitantes de la feria rural Farm Progress Show 2016 de EE.UU. se sorprendieron cuando Case IH presentó el concepto de tractor autónomo. Capaz de funcionar de forma autónoma con una amplia gama de implementos agrícolas, este concepto innovador se ha diseñado para aumentar el grado de eficiencia, rentabilidad y ecología de la agricultura, en un momento en el que encontrar mano de obra cualificada es cada vez más difícil para los agricultores de muchas partes del mundo.
La historia de Case IH en Argentina se remonta al año 1890 con la apertura de su primer local comercial en la intersección de las que hoy son las avenidas Paseo Colón y Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires. Esta fue la segunda oficina internacional después de la de Inglaterra, dando cuenta de la importancia mundial del campo argentino.
La marca creció tanto en el país al punto que -en el año 2013- se inauguró una fábrica de maquinaria agrícola, ubicada en la localidad cordobesa de Ferreyra, con el fin de abastecer al mercado nacional e internacional. Se informaron inversiones por más de U$S 200 millones, la generación de 2.100 empleos directos e indirectos, y la fabricación de tractores y cosechadoras.
El reciente lanzamiento de las cosechadoras Axial-Flow Serie 130 constituye uno de los mayores hitos en la historia de la marca en Argentina. Fueron invertidos cerca de 40 millones de dólares en el desarrollo del proyecto, las pruebas de campo y el acondicionamiento de la línea de producción.
“El 175º aniversario de Case IH es el testimonio de muchos años ofreciendo calidad, perseverancia y progreso. Es también una ocasión para reflexionar sobre nuestras líneas directrices en ingeniería innovadora, potencia eficiente y diseño ergonómico, una filosofía que se proyectará hacia el futuro” añade Andreas Klauser.
“Estoy seguro de que si el Sr. Case pudiera ver ahora la compañía admitiría de inmediato que los valores fundamentales que él promovió durante todos esos años siguen siendo esenciales en todo lo que hacemos. No tengo duda de que refrendaría la decisión de implicar a los clientes en cada nueva actualización de gama, modelo y producto a través de nuestro Diseño de productos basado en el cliente; no obstante, solo podemos especular acerca de lo que pensaría sobre el concepto de tractor autónomo. Si observamos la enorme transformación que ha experimentado la agricultura en los últimos 175 años, es muy emocionante pensar en lo que podrá conseguirse en los próximos 175. Estoy seguro de que esto será objeto de debate en las celebraciones con nuestros clientes, concesionarios y empleados”.