Luis Zarkovich comenzó conduciendo equipos para compañías prestadoras de servicios y hoy tiene su propia empresa a través de la que produce y brinda servicios a terceros.
Esta es la historia de un hombre que comenzó siendo maquinista de grandes empresas, que luego se convertirían en sus propios clientes. Es la hoja de vida de un contratista y productor de Chacabuco que entiende lo que es llegar a un sueño a través del esfuerzo y dedicación. Luis Zarkovich se inició en el rubro agrícola por 1976, trabajando para diferentes semilleros, y hoy no sólo produce su propia cosecha sino que también presta servicios con seis equipos de Case IH.
Luis era tractorista en una compañía de su Chacabuco natal y, según él, “su empuje y la garra” lo llevaron a convertirse en un empresario. El conocimiento del mercado y su pasión por la maquinaria hicieron que comprara los primeros tractores y cosechadoras. En el 2005 Zarkovich conoció a “las coloradas”. Sobre esto, comenta: “Fue amor a primera vista. Me preparé para en el 2007 poder tener mi primer equipo; luego vendría otra adquisición más en el 2011 y una cosechadora Axial-Flow 8010 en 2011”.
Actualmente el agroempresario trabaja 2 mil hectáreas propias y hace dos mil de servicio a Monsanto y la misma cantidad a Don Mario. Para realizar estos trabajos cuenta con dos tractores Puma 210, una cosechadora Axial-Flow 8010 y otra 9230. El conocimiento que desarrolló sobre la marca se hizo más profundo a través de Rural Repuestos, concesionario de la firma en el interior de la provincia de Buenos Aires.
En el 2014 el agroempresario, a través de su empresa Luis Zar, realizó 700 hectáreas de trigo. En este sentido, concluye: “Si bien no ayudó mucho el tiempo, creo que cada año iré creciendo más”.