El ojo puesto en las coloradas

Ciertamente en la vida se puede tener más de una pasión y Nicolás Martinazzo, de 29 años, es prueba de ello. Este joven agroempresario de la ciudad de Cruz Alta se dedica a la producción de maíz, sorgo y soja y es, además, fotógrafo freelance. Con ese ojo único que sólo los fotógrafos tienen, Martinazzo captura imágenes impactantes de los campos cordobeses y de los equipos Case IH trabajando en ellos.

Nicolás trabaja desde hace nueve años en una empresa familiar, junto a sus hermanos Gustavo y Alejandro donde “inicialmente se compró una 2188 por gusto y por conocimiento de su buen desempeño”, asegura el fanático de la marca. En la actualidad, operan con una Axial-Flow 8120 y dos tractores Case IH: un Farmall 110JX y un Puma 210. Al respecto, cuenta: “Creo que si bien antes sólo se miraban los productos de la firma por su desempeño a campo, hoy en día también miramos el diseño y el confort para el operario. Y esa es una cualidad que la marca también cumplió en todos los productos que tuvimos".